Disculpadme pero por mi filosofía de la vida, aplicada en el trabajo y en la empresa, no entiendo lo de comprar material barato a sabiendas de que es de mala calidad, va a durar menos y nos va a dejar tirados cuando estemos trabajando; hasta los palillos o mondadientes baratos no sirven ni para pinchar una sola aceituna, las bombillas de los «todo a cien» explotan en lugar de dar luz, los cargadores fallan más que cargan, etc. Todo esto sale caro, es un negocio para el que vende y una estafa para el que compra. ¿Y nadie reclama la garantía?
Siempre hemos sido una empresa caracterizada por representar marcas contrastadas y productos de primera calidad, por responder a las garantías incluso por encima de los fabricantes y por garantizar la satisfacción del cliente incluso por encima de la razón. Con los 30 años que llevamos hemos ido adquiriendo representaciones buenas y otras que hemos rechazado por falta de calidad, de servicio, de adaptación o de modales por parte del fabricante; todo esto lo hemos hecho para garantizar un buen servicio a nuestros clientes, evitando al máximo los problemas con los productos tanto por avería como por servicio de reparación; evidentemente no somos infalibles y con todos estos años hemos tenido fallos de servicio o se nos ha colado algún producto «malo», pero lo hemos solucionado lo mejor que hemos podido, incluso cambiando productos defectuosos por otros de mayor categoría y precio sin cargo para nuestros clientes. También nos hemos «comido sapos» en instalaciones teniendo que montar proyectores alquilados o de nuestro stock a la espera de un plazo de entrega excesivamente prolongado por parte del fabricante.
Siempre nos hemos adaptado a los tiempos y a las demandas de nuestros clientes siendo consecuentes con la mejora de los servicios. Pero no hemos bajado nuestro nivel de calidad, a pesar de que algunas veces nos hayan llamado caros; en estos últimos años hemos ajustado márgenes en lugar de bajar la calidad de los productos y de los servicios, no entra en nuestra cabeza vender productos de baja calidad para conseguir ventas, eso es comida para hoy y hambre para mañana. Como os decía al principio, no entiendo el concepto de que la venta barata no tiene garantía, tanto si un producto es caro como barato debe tener una cobertura de garantía y cuando ésta acaba se debe exigir al proveedor que haya servicio de reparación. Estoy de acuerdo en que si hay un producto fiable y al mismo tiempo está bien de precio, debemos ir a por él, pero nunca estaré de acuerdo con la filosofía de que por el tiempo de un producto de calidad me compro tres de baratos; estamos en un mercado profesional y debemos reflexionar con el trabajo que ejercen los profesionales que van a necesitar dichos productos. Si tienes un reportero dado de alta, con experiencia y que trabaja con material profesional, no podrás comparar su precio con el del primo de un conocido que no tiene experiencia y es un autodidacta con una cámara que se ha comprado con cupones de un periódico; aunque hay de todo en este mundo, la lógica nos dice que el profesional nos va a entregar un trabajo de calidad y en su tiempo. Estos mismos profesionales son los que deben exigir, por ejemplo, paneles de LED’s con una buena calidad cromática, un buen dimmer que no flashée, y sobretodo, que NO LES DEJE TIRADOS. Es por ello que a mí no me vale eso de que «por el precio de uno de calidad me compro tres de baratos», no me vale. Un panel de LED’s (por ejemplo) de calidad tiene un precio porque nos garantiza una calidad cromática (eso que hace que los novios no parezcan zombies), un dimmer que regule, un alimentador que alimente, una horquilla que haga su función, pero sobretodo, un panel que no nos falle en el momento que más lo necesitamos; además de todo esto, un fabricante que nos cubra la garantía (todo puede fallar en esta vida) y un proveedor que nos de servicio de reparación. Repito, a mí no me vale la frase «por este precio no querrás garantía», es como si te dijeran «por este precio no pretenderás que funcione», o como si en un restaurante te dijeran «nuestro menú es tan barato que no volverás». Seamos serios, reclamemos calidad en el producto, y EN EL SERVICIO.
Pensemos en la amortización de un producto y pensemos que hay una obsolescencia programada de 10 años. Un panel de LED’s de calidad de unos €600 lo queremos amortizar en 5 años (aunque sabemos que nos va a durar más), nos sale un coste anual de €120; un panel de LED’s «barato» de unos €180 lo queremos amortizar en 1 año (con suerte nos va a durar entre 3 y 6 MESES), de momento nos sale con suerte un coste de €180… ¿Cómo lo sabemos? Porque son muchos los clientes que después de la compra de un panel o varios «baratos» y de haber sufrido sus fallos, han venido a comprar los de calidad y nos lo han contado.
Y es que como siempre, nadie te da más por menos; siempre es «más por más» y «menos por menos».
Alfons Grau – Director Gerente de Grau Luminotecnia
Compartimos filosofía! ;-)))